sábado, 6 de septiembre de 2014

Jesús Rincón y Serna



De este escritor que vivió en función de su inteligencia, nuestro Luis Vidales escribió: "La Bolivariada de Rincón y Serna es una auténtica epopeya, tal como lo concibió en su expresión verbal el cantor de las tribus heráclidas o  como la practicaran kasidas y juglares en las remotas épocas anteriores a la llamada edad moderna. Tal vez se puede decir, sin exagerar, que América no había dado una epopeya del orden clásico de esta".
Rincón y Serna nació en Filandia el 1o. de abril de 1905, en la vereda La Julia, como él enfatizaba al referirse a su región natal. En Popayán recibió de la Universidad del Cauca el título de doctor en Derecho y Ciencias Sociales y Políticas. Fue concejal de Morales (Cauca), Aranzazu y Filandia; diputado a la Asamblea de Caldas y presidente de esa corporación. Tras dos  años de residencia en Armenia se radicó en Bogotá el 30 de septiembre de 1948 donde murió el 13 de junio de 1990. Fue autor del primer himno a Filandia, que jamás debió ser eliminado.
Fue un destacado hombre de letras, cuya constante fue el precepto cervantino: “La pluma es lengua del alma”. Hizo traducciones del griego, el latín, el italiano, el portugués, el francés y el inglés; fue miembro de la Sociedad Bolivariana y de la Asociación de Escritores y Artistas de Colombia, y fue presidente de la Academia Hispanoamericana de Filosofía y Letras.
El escritor Héctor Ocampo M. publicó un libro biográfico sobre nuestro compatriota denominado “Rincón y Serna, el último humanista”. Dirigió y escribió en El Liberal de Popayán; en Relator de Cali; El Espectador, El Tiempo, La República de Bogotá y La Patria de Manizales, así como en otros diarios y revistas nacionales y extranjeros.
De él escribieron de manera elogiosa presidentes de Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador y Venezuela, lo mismo que poetas, escritores e historiadores de renombre: Alfonso Reyes, Vicente Lecuna, Rafael Maya, Luis Vidales, Luis Eduardo Nieto Caballero (Lenc), Edgardo Ubaldo Genta, Gonzalo Ríos Ocampo, entre otros.
Sus constantes lecturas e investigaciones configuraron en él, como dijo Rafael Maya, "una vasta y sólida cultura". Vidales afirmó que "Rincón y Serna queda consagrado con La Bolivariada como uno de los poetas representativos de lo mejor de la cultura colombiana. A esta proeza de su lenguaje épico contribuye no poco su familiaridad de cerca de 30 años con el idioma griego, el que conoce profundamente y de cuyos  poetas es afortunado traductor a nuestra lengua".
Lenc escribió que "La Bolivariada es una epopeya, la única de que podemos enorgullecernos en Colombia, porque la iniciada por Julio Arboleda sobre Gonzalo de Oyón queda inconclusa". Ríos Ocampo anotó: "El autor de La Bolivariada pasa con ella a ocupar un puesto brillantísimo en el concierto de los poetas americanos". Horacio Gómez Aristizábal afirma en "Lo  que el Quindío le ha aportado a Colombia" que "Jesús Rincón y Serna es siempre en la poesía un alma ávida de sabiduría y de infinito. Respira cultura por todas partes. Es el auténtico “scholar” inglés. Su creación es inefablemente dolorosa y exultante. Este artista no aspira sino a expresarse en forma vital y estremecedora".
Publicó las siguientes obras: "La Bolivariada", epopeya de alta resonancia tenida por la crítica como la obra máxima de la literatura colombiana en la esfera de la epopeya; "Los poetas griegos", de temática humanística -como todas sus obras- Homero, Hesíodo, Orfeo, Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristófanes, Tirteo, Píndaro, Anacreonte, Teócrito; "Periplo", con ensayos sociológicos sobre España, París, Italia, Roma, Atenas, Viena, Amsterdam, Alemania y Nueva York, lugares que visitó; "La última lámpara", novela sociológica sobre la última conflagración mundial; "El sueño de los búhos", tragedia  pacifista sobre el nazismo y la segunda guerra mundial; "Palabras de amor", poesía lírica; "El nuevo cantar", poesía mística en versículos; "Cuentos de hadas para niños" y una versión de la "Balada de la cárcel de Reading", de Oscar Wilde.

Donación y reconocimiento
Donó a la biblioteca del Liceo Andino de la Santísima Trinidad de su ciudad natal trescientos setenta y un libros sobre filosofía, ciencias sociales, religión, lingüística, ciencias puras y aplicadas, arte, historia y literatura.
El 29 de mayo de 1987 -con motivo del cincuentenario del Liceo- dictó en el aula máxima una conferencia de excelencia lírica, de belleza como norma de la verdad y de “fe en la que afirma la victoria del espíritu”. Fue una exaltación de la patria chica y de la cultura. Como un homenaje y reconocimiento a su trayectoria y a su obra, la biblioteca del Liceo Andino lleva el nombre de tan preclaro hijo de Filandia.

Jaime Naranjo Orrego
Filandia, Quindío

Publicado en el diario La Crónica del Quindío
Armenia – 19/Sept/96


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