De este escritor que vivió en función de su
inteligencia, nuestro Luis Vidales escribió: "La Bolivariada de Rincón y
Serna es una auténtica epopeya, tal como lo concibió en su expresión verbal el
cantor de las tribus heráclidas o como
la practicaran kasidas y juglares en las remotas épocas anteriores a la llamada
edad moderna. Tal vez se puede decir, sin exagerar, que América no había dado
una epopeya del orden clásico de esta".
Rincón y Serna nació en Filandia el 1o. de abril de 1905,
en la vereda La Julia, como él enfatizaba al referirse a su región natal. En
Popayán recibió de la Universidad del Cauca el título de doctor en Derecho y
Ciencias Sociales y Políticas. Fue concejal de Morales (Cauca), Aranzazu y
Filandia; diputado a la Asamblea de Caldas y presidente de esa corporación.
Tras dos años de residencia en Armenia se
radicó en Bogotá el 30 de septiembre de 1948 donde murió el 13 de junio de
1990. Fue autor del primer himno a Filandia, que jamás debió ser eliminado.
Fue un destacado hombre de letras, cuya constante fue
el precepto cervantino: “La pluma es lengua del alma”. Hizo traducciones del
griego, el latín, el italiano, el portugués, el francés y el inglés; fue
miembro de la Sociedad Bolivariana y de la Asociación de Escritores y Artistas
de Colombia, y fue presidente de la Academia Hispanoamericana de Filosofía y Letras.
El escritor Héctor Ocampo M. publicó un libro
biográfico sobre nuestro compatriota denominado “Rincón y Serna, el último
humanista”. Dirigió y escribió en El Liberal de Popayán; en Relator de Cali; El
Espectador, El Tiempo, La República de Bogotá y La Patria de Manizales, así
como en otros diarios y revistas nacionales y extranjeros.
De él escribieron de manera elogiosa presidentes de
Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador y Venezuela, lo mismo que poetas, escritores e
historiadores de renombre: Alfonso Reyes, Vicente Lecuna, Rafael Maya, Luis
Vidales, Luis Eduardo Nieto Caballero (Lenc), Edgardo Ubaldo Genta, Gonzalo
Ríos Ocampo, entre otros.
Sus constantes lecturas e investigaciones
configuraron en él, como dijo Rafael Maya, "una vasta y sólida
cultura". Vidales afirmó que "Rincón y Serna queda consagrado con La
Bolivariada como uno de los poetas representativos de lo mejor de la cultura
colombiana. A esta proeza de su lenguaje épico contribuye no poco su
familiaridad de cerca de 30 años con el idioma griego, el que conoce
profundamente y de cuyos poetas es afortunado
traductor a nuestra lengua".
Lenc escribió que "La Bolivariada es una
epopeya, la única de que podemos enorgullecernos en Colombia, porque la
iniciada por Julio Arboleda sobre Gonzalo de Oyón queda inconclusa". Ríos
Ocampo anotó: "El autor de La Bolivariada pasa con ella a ocupar un puesto
brillantísimo en el concierto de los poetas americanos". Horacio Gómez
Aristizábal afirma en "Lo que el
Quindío le ha aportado a Colombia" que "Jesús Rincón y Serna es
siempre en la poesía un alma ávida de sabiduría y de infinito. Respira cultura
por todas partes. Es el auténtico “scholar” inglés. Su creación es inefablemente
dolorosa y exultante. Este artista no aspira sino a expresarse en forma vital y
estremecedora".
Publicó las siguientes obras: "La
Bolivariada", epopeya de alta resonancia tenida por la crítica como la
obra máxima de la literatura colombiana en la esfera de la epopeya; "Los
poetas griegos", de temática humanística -como todas sus obras- Homero,
Hesíodo, Orfeo, Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristófanes, Tirteo, Píndaro,
Anacreonte, Teócrito; "Periplo", con ensayos sociológicos sobre
España, París, Italia, Roma, Atenas, Viena, Amsterdam, Alemania y Nueva York,
lugares que visitó; "La última lámpara", novela sociológica sobre la
última conflagración mundial; "El sueño de los búhos", tragedia pacifista sobre el nazismo y la segunda
guerra mundial; "Palabras de amor", poesía lírica; "El nuevo
cantar", poesía mística en versículos; "Cuentos de hadas para
niños" y una versión de la "Balada de la cárcel de Reading", de
Oscar Wilde.
Donación y reconocimiento
Donó a la biblioteca del Liceo Andino de la Santísima Trinidad
de su ciudad natal trescientos setenta y un libros sobre filosofía, ciencias
sociales, religión, lingüística, ciencias puras y aplicadas, arte, historia y
literatura.
El 29 de mayo de 1987 -con motivo del cincuentenario
del Liceo- dictó en el aula máxima una conferencia de excelencia lírica, de
belleza como norma de la verdad y de “fe en la que afirma la victoria del
espíritu”. Fue una exaltación de la patria chica y de la cultura. Como un
homenaje y reconocimiento a su trayectoria y a su obra, la biblioteca del Liceo
Andino lleva el nombre de tan preclaro hijo de Filandia.
Jaime Naranjo Orrego
Filandia, Quindío
Publicado en el diario La Crónica del Quindío
Armenia – 19/Sept/96
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